jueves, 26 de mayo de 2011

La realeza

Imagínese usted, ciudadano de a pie, que aparca su vehículo un día de diario en una calle (de las pocas que quedan en su ciudad en las que se puede aparcar libremente, entendiéndose con esto que no se trata de zona azul, verde o de cualquier otro color), a eso de la hora de comer.

Al día siguiente, a eso de las nueve de la mañana, al disponerse a montar de nuevo en su coche observa que ya no se encuentra en la calle. Ni el suyo ni ninguno más de los que a su alrededor estaban aparcados. ¿Qué ha podido suceder en ese tiempo?

Pues una de las opciones es la siguiente.

A las pocas horas de haber aparcado su coche, esa misma tarde, la policía municipal ha pasado por la calle en el que éste estaba estacionado, poniendo una serie de señales de prohibido aparcar con el siguiente lema "Prohibido aparcar el día 26 de mayo de 07:00 h a 15:00. Motivo: Acto oficial".

A eso de las 8 de la mañana, si hubiera salido a la calle, en lugar de una hora más tarde, se habría encontrado con la siguiente escena, cuando menos llamativa: al menos 10 grúas y cinco agentes municipales retirando los vehículos. Cada uno de ellos con su correspondiente receta...

Pero no, ha tenido usted la mala suerte de haber bajado tarde, y haber aparcado pronto. 19 horas aproximadamente entre una cosa y otra, en la que su coche ha desaparecido. Posiblemente podría haberse quedado a ver de qué acto oficial se trataba, pero con seguridad se habrá puesto a buscar su vehículo, lo que incluye viajar en taxi a alguno de los lugares donde se almacenan los coches retirados, pagar el taxi, pagar la retirada del coche y también la receta correspondiente.

No se preocupe, ya le cuento yo de qué iba el acto oficial. Se trataba de una visita de un miembro de la realeza al barrio... En la calle en la que estaba el coche aparcado pasan autobuses, e incluso el camión de la basura tiene espacio suficiente para cambiar de sentido sin mayor problema. ¿En qué tipo de vehículo viajaría este miembro de la familia real para necesitar tanto margen de maniobra...? En caso de necesitar tanto espacio, ¿no estaba este acto oficial planificado con algo más de antelación...?

Por suerte yo no he vivido directamente las consecuencias de este "acto", pero no por ello ha dejado de llamarme la atención.

2 comentarios:

Mildolores dijo...

Ay amigo, ¡Que te voy a decir de estos menesteres! Nunca dejará de sorprenderme aunque los tenga que padecer a diario.
Eso sí, cuando de un miembro de la realeza se trata, efectivamente es como si viajase en un Monster-Truck.

Igor dijo...

Pues no estaría de más un poco de 'mesura'. O al menos algo más de antelación en los 'avisos', porque menuda la que tenían montada...