martes, 4 de marzo de 2008

Yo tampoco soy tonto

Hay una gran superficie dedicada a estas cosas de la electrónica, electrodomésticos y demás que tiene un lema parecido.
Me lo habían contado, y buscando por ahí he encontrado que parece ser habitual cierta práctica. Me refiero al recauchutado. Consiste en coger artículos que han sido devueltos para volver a venderlos. En principio no hay ningún problema. Pero el problema viene cuando esos artículos han sido devueltos porque son defectuosos. Aún en este caso, proceden del mismo modo. El artículo es embalado de nuevo, precintado con cinta del establecimiento y vuelto a colocar en su correspondiente estantería, como si nada hubiera pasado.
El otro sábado acudí a una de estas grandes superficies (repleta de gente hasta la bandera, como suele ser habitual) a comprar una antena para poder conectar un portátil a la red inalámbrica de casa. Aconsejado por el dependiente me llevé la antena, en su correspondiente caja, la última que quedaba, ¡y además con el 20 % de descuento! ¡Qué suerte la mía! Al llegar a casa lo primero que hago es desembalar, configurar todo, enchufar el aparato y… funciona… hasta que deja de hacerlo. Desinstalo todo, vuelvo a configurar, a instalar, así varias veces, y no hay manera. Sencillamente el ordenador no identifica la antena. Revolviendo en la caja encuentro un cable alargador que no necesito, y veo cómo su envoltorio de plástico está roto… me temo que he sido víctima de un recauchutado en toda regla.
Así que ayer lunes me pasé por la dichosa gran superficie a devolverlo. La chica que me atendió en la cola de devoluciones (la pedazo de cola que había para ser un lunes a las 11 de la mañana da que pensar) me preguntó el motivo por el que lo devolvía. A punto estuve de decirle que porque yo tampoco soy tonto (quizás debí hacerlo, y contarle lo del recauchutado), pero sólo le dije que el ordenador no identificaba el dispositivo.
Después, con menos gente que el sábado, y sin la inestimable ayuda del dependiente, me dirigí a la estantería correspondiente para coger otra antena. No me fijé en nada más que en el envoltorio. En este caso la caja perfectamente envuelta en plástico, sin indicios de haber sido abierta, y precintada. Y al final, más barata que la anterior. Y funciona.

1 comentario:

A dijo...

Bueno, de hecho creo que para que te admitan el artículo que quieres devolver debes entregarlo con todos sus embalajes originales...por algo será...