Después de algo más de un mes buscando cuadro, ruedas, piezas y demás, al fin está completa. Y lo mejor de todo, funciona. Tiene piezas de todos los lados, nuevas, viejas, de otras bicis, compradas, regaladas...
El cuadro y la horquilla, de Pamplona. La cadena, el piñón y el buje de la rueda trasera han venido del Reino Unido. El resto de piezas me las ha conseguido Miguel, el tendero, que tiene una tienda de bicis (Chiverto) por el barrio. Algunas se las he comprado nuevas, y otras, como el manillar, son viejas, de otras bicis, y me las ha regalado.
A partir de mañana pretendo ir con ella al trabajo, aprovechando que he cambiado de "oficina" y ya no tengo que ir en coche.
¿Y tanto lío para una bici?
Bueno, es algo especial, y al igual que su dueño, que es de ideas fijas, ella es de piñón fijo. Esto significa que si no doy pedales, la bicicleta no anda, como todas, pero con algunos matices. Si los doy hacia atrás, con la suficiente maña, la bici va para atrás. Y si, por ejemplo, bajando una cuesta, dejo de dar pedales, la rueda de atrás derrapa... bueno, mejor no dejar de dar pedales (o hacerlo controladamente). Viene a ser una bicicleta como las que usan en los velódromos (la de Joan Llaneras, medallista olímpico este año, por ejemplo. Sin marchas.)
La sombra, al menos, es bien chula.
3 comentarios:
me tienes que dejar probarla!! buen estreno en tu camino al trabajo ;)
Ya te la dejaré algún día ;-)
Ah! Y el estreno ha ido muy bien, sano y salvo en el trabajo
bueno,yo ya le he visto en vivo y directo (aunque a una cierta distancia jaja) y puedo decir que es realmente muy chula.
;-)
Creo que desde aquella vez que arreglaste una tienda de campaña con un embudo de plástico, esto es lo más Mcgyver que has hecho.
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