Ingredientes necesarios: la montaña, cielo azul, un amigo de toda la vida, botas, mochila, cantimplora, bocadillo y todo el día por delante.
De Orzonaga a Llombera, y de Llombera a Orzonaga. Una ruta sencilla y desconocida pero con mucho encanto.
Nieve, prados, faedos, robledales, botánica aplicada, silencio, boca-minas, conversación, arroyos y risas.
Nieve, prados, faedos, robledales, botánica aplicada, silencio, boca-minas, conversación, arroyos y risas.
Sin duda, un buen día.
(Y al llegar a casa, al atardecer, un poco de zapatilla por el parque de la Candamia y de la Granja, con el cielo naranja por detrás de la Catedral)
2 comentarios:
¡¡Vacacioneroooo!!
Vaya dias de relax que te estás pegando. Así da gusto. Vas a volver con las pilas bien recargadas para afrontar una nueva etapa deportiva.
Vaya que sí.
Nos vemos a tu vuelta.
Sí señor. Un buen día. Habrá que repetirlo con cierta frecuencia ;-)
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