lunes, 25 de julio de 2011

Lo que (casi) nadie cuenta

El otro día me encontré en bicicleta con un compañero que también se ha apuntado al Titán. Entre otras cosas (y aparte de la paliza que me dio en bici... menudo ritmo) estuvimos hablando de lo que íbamos haciendo para la preparación. Bueno, más bien de la suya, ya que de la mía no hay mucho que contar... o sí. El caso es que ya se estaba metiendo varios puertos entre pecho y espalda (3 en una sola salida), transiciones de una hora de carrera tras subir un puerto... Y me recomendaba que no descuidase las subidas largas, y que metiera mucha bici. Pero como siempre, sólo hablamos de bicicleta, correr y nadar. Y parece que cuanto más, mejor. ¿Y no hay nada más? ¿O es que nadie lo cuenta? (Y yo el primero).

Si alguno va al gimnasio, a fortalecer, seguramente sí que lo cuente en su diario. Pero hay otro tipo de trabajos menos vistosos de los que apenas se habla, pero que también suman. Y por una vez, y sin que sirva de precedente, contaré los míos.

Empezaré con mi gimnasio particular. Es desmontable, y consta de las siguientes tres piezas: una esterilla y dos cintas elásticas, de diferentes resistencias. Con ello ya dispongo de todas las máquinas que necesito. Sirve para hacer abdominales, flexiones, ejercicios de fortalecimiento con gomas y ejercicios de 'propiocepción' o equilibrio. Y lo mejor, siempre se puede encontrar un rato para utilizarlo, por ejemplo, mientras ponen las noticias en la tele. ¿Que una sesión de gimnasio estaría mejor? Pues posiblemente.

El otro tipo de trabajo son los ejercicios de técnica de carrera, multisaltos... Algún día a la semana procuro, al final de un rodaje suave y no muy largo (unos 40') hacer alguno de estos ejercicios en una recta de hierba, bien amortiguada, para fortalecer tobillos. ¿Hacerlos con fatiga o sin ella? Pues otros habrá que sepan de esto más que yo, pero me fío de mis 'fisios' particulares, y los hago sin fatiga, tras ese rodaje ligero.

Un buen lugar para hacer algo de técnica de carrera

Y cómo no, no hay que olvidarse de unas buenas sesiones de estiramientos tras volver a casa. No todos los días son lo extensas y serias que debieran, pero al menos una vez por semana toca una sesión más concienzuda de estos ejercicios.

Pero además, existen otra serie de trabajos o entrenamientos invisibles. Seguro que esas reuniones interminables en el trabajo también cuentan. Y es que mantener la atención durante el tiempo que duran las mismas no deja de ser un buen trabajo, en este caso mental o de concentración que a buen seguro ha de ser útil en cualquier prueba en la que participe. O qué decir de ese trabajo del tren superior, a base de acunar a mi hijo. Alguno dirá que es mejor una sesión de gimnasio, pero yo al menos lo pongo claramente en duda. Por no hablar, claro, de la compra semanal en el supermercado. Volver a casa cargado de bolsas, aunque sean sólo 10 minutos de paseo, ¡¡fortalece hombros seguro!!

Y es que, aunque no lo contemos, al final todo cuenta.

Ahora, el resumen de lo que sí se puede contar de esta última semana de mi 'camino a Zahara'.

L- 1.500 metros de nado continuo y suave en la piscina.
M- 40' de rodaje suave y unos ejercicios de técnica de carrera.
X- Descanso (mentira, que monté mi gimnasio en casa y estuve un rato)
J- 37 km de bicicleta. Estrené acople, y me estuve acoplando a la nueva postura.
V- Piscina. 200 m + 3x800m. Me llaman 'relojito', todos clavados en el mismo tiempo.
S- 67 km de bicicleta. Hay algunos que por el carril bici parece que van en moto, qué manera de rodar.
D- 1h 10' de carrera, con cuestas, para no variar.

1 comentario:

Mildolores dijo...

Un hombre de su cas no hace Iron Man, sino Diamond Man.
Hay mas disciplinas de las que en las revistas de triatlón no dicen nada.